El transporte internacional implica el movimiento de mercancías entre distintos países, lo que exige conocer la normativa aduanera, el derecho del transporte y las normas internacionales. Es un elemento clave del comercio exterior y del funcionamiento de las cadenas mundiales de suministro. Abarca tanto la exportación como la importación y el tránsito. Sirve tanto para el transporte a mercados de la Unión Europea como para el transporte a países de fuera de la UE.
El transporte frigorífico consiste en transportar mercancías que requieren el mantenimiento de una temperatura específica. Se realiza mediante remolques frigoríficos que permiten transportar alimentos, medicamentos o artículos sensibles al calor o al frío. El mantenimiento de una temperatura constante garantiza la frescura y calidad de los productos transportados, mientras que la supervisión de los sistemas de refrigeración asegura un control total del transporte.
El transporte en kit de 13,6 metros consiste en transportar cargas utilizando una cabeza tractora y un semirremolque con una longitud estándar de 13,6 metros. Esta solución permite transportar grandes partidas de mercancías paletizadas, materiales industriales y de construcción. Se utiliza para el transporte nacional e internacional, proporcionando una gran flexibilidad, eficacia y un uso óptimo del espacio de carga.
La carga parcial (LTL) es el transporte de pequeños envíos de varios expedidores, consolidados en un solo vehículo. Permite compartir los costes de flete y es una solución económica para los envíos más pequeños. Se utiliza sobre todo en la logística del comercio electrónico, la distribución regional y el transporte internacional, donde permite una planificación flexible de las entregas.