El transporte frigorífico consiste en transportar mercancías que requieren el mantenimiento de una temperatura específica. Se realiza mediante remolques frigoríficos que permiten transportar alimentos, medicamentos o artículos sensibles al calor o al frío. El mantenimiento de una temperatura constante garantiza la frescura y calidad de los productos transportados, mientras que la supervisión de los sistemas de refrigeración asegura un control total del transporte.
El transporte "curtainsider" es una forma de transporte que se realiza utilizando combinaciones de semirremolques con semirremolques tipo cortina, lo que permite un acceso rápido a la carga desde el lateral del vehículo. Esta solución es especialmente útil para el transporte de palés y mercancías que requieren una carga y descarga eficaces. Ofrece flexibilidad, protección contra la intemperie y control total del transporte.
El transporte de carga completa se refiere al transporte en el que todo el espacio de carga se dedica a un expedidor. Como resultado, las mercancías no se transbordan por el camino, lo que reduce los plazos de entrega y el riesgo de daños. Es la solución preferida para la logística industrial, el comercio internacional y el transporte de grandes envíos que requieren puntualidad.
El transporte isotérmico se realiza utilizando vehículos aislados térmicamente sin refrigeración activa. Es adecuado para transportar mercancías que requieren protección contra las fluctuaciones de temperatura, como alimentos o productos farmacéuticos en distancias cortas. La isoterma garantiza el mantenimiento de las condiciones térmicas y protege la carga de influencias externas.