Dirigir una empresa en el sector del transporte implica muchas responsabilidades, y uno de los elementos clave es disponer de un certificado de competencia profesional. Este documento es la prueba de que su titular posee las cualificaciones y los conocimientos necesarios para dirigir una empresa de transporte y ejercer la actividad de transporte de personas o mercancías por carretera de forma segura y conforme a las normas.
¿Cómo se obtiene el certificado de aptitud profesional? Para obtener el certificado es necesario superar un examen estatal, que organiza el Instituto del Transporte Automotor. La normativa exige que al menos un gestor de transporte de cada empresa de transporte disponga de dicho certificado. Sólo entonces puede una empresa solicitar una licencia de transporte, que es la base para ejercer legalmente como transportista por carretera.
El gestor de transporte es responsable de muchos aspectos de la empresa, como la organización del transporte, la supervisión de los empleados y el cumplimiento de la ley. Es importante que la persona cumpla el requisito de honorabilidad, lo que significa que no debe tener antecedentes de infracciones legales graves, como delitos económicos o infracciones de la ley de transporte.
¿Por qué es importante obtener un certificado? Disponer de un certificado de aptitud profesional no es sólo una formalidad, sino también una responsabilidad. La persona que gestiona el transporte debe asegurarse de que la empresa funciona correctamente, cumple la normativa y evita situaciones que podrían exponer a la empresa a pérdidas o a la pérdida de su buena reputación. Conviene recordar que el certificado no se puede "prestar": el gestor debe estar permanentemente vinculado a la empresa.
Vea nuestro vídeo, que explica en detalle todos los aspectos del certificado de competencia profesional, el proceso para obtenerlo y el papel que desempeña en la gestión de una empresa de transporte. Aprenderá aún más sobre los requisitos y las ventajas de disponer de este importante documento.
