El transporte intermodal es el transporte de mercancías utilizando al menos dos modos de transporte diferentes (por ejemplo, carretera y ferrocarril), manteniendo una única unidad de carga, normalmente un contenedor. Esta solución reduce costes, plazos de entrega y emisiones. Es especialmente popular en la logística internacional y el transporte de larga distancia.
El transporte en cisternas es el transporte de cargas líquidas o a granel en cisternas especializadas. Los camiones cisterna transportan combustibles, aceites, productos químicos, leche y zumos. Las cisternas se diseñan teniendo en cuenta la seguridad, la estabilidad y la normativa ADR. Este tipo de transporte requiere una cualificación adecuada de los conductores y un control periódico del estado técnico de los vehículos.
La carga parcial (LTL) es el transporte de pequeños envíos de varios expedidores, consolidados en un solo vehículo. Permite compartir los costes de flete y es una solución económica para los envíos más pequeños. Se utiliza sobre todo en la logística del comercio electrónico, la distribución regional y el transporte internacional, donde permite una planificación flexible de las entregas.
El transporte en silo consiste en transportar materiales a granel como piensos, harina, grano o cemento. Los vehículos silo facilitan la carga y descarga neumática, minimizando la pérdida de material. Los silos garantizan la protección de la carga frente a la humedad y los factores externos, y permiten realizar transportes nacionales e internacionales.